miércoles, junio 20, 2007

Viaje


De pronto esta mañana, la Hippie y yo nos dimos cuenta que era absolutamente necesario conocer al nuevo integrante de la familia, nuestro sobrino el Mati, que ya llegó hace casi dos meses a las tierras de la América del Norte. Comenzamos a analizar nuestro patrimonio y nos dimos cuenta que era insuficiente como para enfrentar una travesía de esta magnitud. Muy en el fondo de nuestros corazones, desearíamos tener la posibilidad de abordar la micro Temuco-Nashville, pero no pudimos, no se admiten perros en el interior, en este gran trayecto de unos 10.000 kilómetros que toma a su conductor unos tres meses de travesía. Así las cosas decidimos ir a pie. Será mucho mas fácil y sin tantas restricciones.
Aprovechando las bajas temperaturas de la mañana, Hippie preparó sus patitas para el gran trayecto, con aceites mágicos que la ayudarían a no sentir dolor. Yo preparaba las colaciones que nuestras tripas agradecerían dentro de una horas, así como el calzado adecuado.
Todo listo y preparado, tomo la cadena y la engancho en el collar de la perrita que me seguirá en la travesía. Salimos raudamente por calle Tupungato en dirección a Estados Unidos. Atravesamos sendos sectores de reforestación mapuches y caminos transitados por serios bueyes ( ellos llevan una vida llena de sacrificios y no están para atender niñerías) y viejas carretas con cochayuyo. Pese a la seriedad nos han ofrecido subir sobre los cochayuyos para acortar las distancias. Sin imaginarlo, los bueyes nos trasladaron hasta el océano pacífico, donde comenzamos a caminar rumbo al norte. En el trayecto nos encontramos con la ciudad de la eterna primavera, un lugar muy significativo para todos, incluso para el Mati ya que allí se encuentra buena parte de nuestra historia. Tratándose de nuestro Mati hemos decidido hacer el camino por la sierra para recolectar obsequios. Entre los mas lindos, llevamos la flor de Chuve, muy escasa pero que sirve de alimento para el picaflor. Además hemos adicionado un hibisco y unos cuantos “ dedos” ( especie de pasto con pinta de cactus pero sin espinas y que crece a ras de suelo).

El sector es intrincado y no sabemos muy bien que ruta es la mas conveniente. Unas largas horas nos separan de Puno, sector del Perú desde donde nos trasladaremos en mototaxi hasta la frontera con ecuador



no si antes atravesar el Cuzco y la Saqsayhuaman (Sexywoman para los turistas) . El tiempo se acaba. El camino es árido e interminable, pero hermoso por donde se lo mire. Decidimos tomar un trozo de tierra y llevarlo para agasajar al Mati.
Luego de comer una docena de chumbeques y muchas mercochas Hippie y yo ya nos encontramos en Guayaquil. Llevamos bananas y cocos para nuestro Mati. Pronto nos introducimos en la selva, la idea es sortear la selva y llegar a Venezuela evitando a toda costa ser devorados por las alimañas. Hippie comienza a trepar por las colinas y yo la voy empujando ( en realidad es ella quien me remolca).


Ya estamos en las cercanías de Centroamérica. Desde aquí será mas fácil ocultarnos en algún vehículo que vaya hasta Honduras. Faltan muy pocas horas para encontrar a nuestro Mati. Cerca de la costa hemos divisado unas embarcaciones hermosas, Decidimos subir a una y esperar que nos lleven hasta México. En el trayecto ocurre algo inesperado, Hippie rompe su cadena y eso nos obliga a detenernos en Belice para conseguir una de recambio. Son conocidas las demandas por perros sueltos en U.S.A, así es que tomas resguardos.

Una vez en México tomamos la ruta que nos lleva hasta Chihuahua. Allí nos espera una larga travesía por el desierto para atravesar la frontera ( Se nos quedaron los pasaportes visados en Temuco).
Mas temprano que tarde divisamos casas y poblados. Todavía estamos muy lejos y debemos apurarnos. En un acto de desesperación tomamos un económico Yellow Cab que nos trasladará hasta Nashville. La carrera saldrá cara y al final creo que llegaremos a un acuerdo con el chofer.

A la altura de Knoxville el taxista se dio cuenta que éramos sumamente rascas y nos botó a un lado de la carretera por insolventes.





Como no teníamos otra opción decidimos hacer dedo, solución que resultó efectiva ya que dentro de pocas horas ya llegamos a Nashville.





La cosa era sencilla, había que buscar la casa de mi hermana y listo. Para ello recurrimos al buen olfato de la Hippie que traía sus fosas nasales obstruídas por la chusca del norte de Chile. Ahora entiendo todo, eso dificultó su respiración en Venezuela y por eso cortó la cadena en alta mar.
Finalmente hemos llegado y tocamos la puerta. Ahí está el Mati mirándonos con sus ojitos de aceituna de Azapa. Es un niño realmente hermoso y sabe quienes somos porque huele nuestras manos con miel del chumbeque, producto que ya probó desde su medio intrauterino mediante la memoria emotiva de mi hermana. La Hippie hace entrega oficial de los agasajos y el Mati nos dedica una sonrisa. Luego de la sonrisa viene el llanto porque ya es hora de la leche. Estamos muy felices de haberte conocido Mati, Aunque juntos ya habíamos recorrido distintos lugares de Chile, como Concepción y Talcahuano. Incluso nos subimos al Huascar, te acuerdas?!. Ahí analizamos el interior de la embarcación y decidimos que era mas elegante que lo que podríamos haber pronosticado desde fuera. Posterior a ese hermoso recorrido fuimos a comer comida rápida al mall. Disculpa al abuelo pero como comprenderás sus pésimas piernas habrían sido un estorbo en esta travesía. Cuando vayas a Chile te va a conocer.
Disculpa lo poco pero ya tenemos que volver. Tengo compromisos y obligaciones dentro del día. Cuidate mucho y cuida a la mami

martes, junio 12, 2007

Sin palabras...

Ultimamente me he dado cuenta de que las palabras se me hacen inecesarias para expresarle el carino que le tengo a mi nino adorado. Me basta verlo tranquilito mirandome con esos ojitos de aceituna angelical, llenos de brillo con destellos de inocencia sin par. Pareciera que cada vez que miro a mi mati me quedo maravillada con su sonrisa, con su placido dormir, con sus pataleos desorganizados sazonados con harmonia.


La abuela del Mati tampoco se salva de los poderes hipnotizadores de mi hijo hermoso.

viernes, junio 01, 2007

Obras de amor...


A pesar de estar oficialmente deprivada de sueno... a pesar de los quehaceres diarios involucrados en el asunto de tener un recien nacido en casa... a pesar del cansancio... el amor de madre puede mas... eso aprendi cuando en mi mente broto la idea de hacer un anuncio del nacimiento de mi mati. Todo comenzo con algunas fotos de mi Mati y horase en frente del computador trabajando en un editor de fotografias... el resultado para mi vale la pena completamente... comienzo a comprender lo que significa el amor de madre.