Cuando mi hermana nos contó que se iba a casar nadie lo podía creer. Lo que pasa es que era una situación de alto interés noticioso y no apta para enfermos cardíacos. ¿mi hermana casada? Pero como... si ella ¡¡ no pensaba casarse !!. Sucede que así es la vida, nadie sabe lo que puede depararle a usted una vida en Santiago y un computador nuevo. Todo puede pasar.
Sucede que mi hermana estaba en dicha ciudad trabajando arduamente en su proyecto de tesis y a la vez trabajando para generar el escaso billullo (Dícese la divisa). Pasa que la gente que estudia Psicología no puede vivir sin el papel y la verdad es que requieren de altas dosis de tinta para imprimir todo lo que necesitan y por cierto una impresora y un computador donde teclear las impresiones y los diagnósticos de patio para sus pacientes. Mi hermana como que podía pagar un computador (que por aquellos años eran re caros) pero las casas comerciales o no le querían creer o bien ella no creía en las ofertas y le daba un poco de susto. Pero todo se solucionó cuando la Mirella Chuck Norris (desaparecida en acción) le prestó su crédit card. Ahí empezó todo. Gracias al computador mi hermana terminó satisfactoriamente su tesis, basada en taxistas Santiaguinos con principio de demencia, también mandó a varios que no tenían vuelta a Putaendo ( Putaendo: Ciudad de Chile hermosa y pintoresca, ampliamente conocida por su hospital psiquiátrico) y conoció el fabuloso mundo de internet. En internet usted puede encontrar de todo, si señor. Allí andaba dando vueltas el Greg justo donde andaba mi hermana. Hoy en día puede resultar hasta rutinario conocer a alguien por internet pero en aquel entonces era todo un acontecimiento.
Al respecto no eran pocas mis conjeturas. Le sugerí a mi hermana que no se fiara del Greg porque podía tratarse de un androide transmitiendo desde su platillo volador. La asustaba diciéndole que se la podía llevar en el platillo a un agujero negro en el espacio. También la palabra “Greg” me sonaba a un incipiente virus informático. Lo cierto es que no era ni androide ni virus. Se trataba de un ser viviente aeróbico, bípedo, angloparlante y por lo tanto cumplía con todos los requisitos. Pero en el fondo parece que mi hermana lo que andaba buscando era practicar su inglés y el Greg era mas bien “ventosita” ( Dícese del ser cariñosiento que anda puro buscando que lo quieran). En definitiva el Greg avisó llegada a Chile. Nuestra familia se ponía cada vez mas nerviosa (¿qué querrá este gringo con nuestra niñita?). Estas visitas se repitieron unas 3 o 4 veces y al final se convencieron que estando juntos eran mas felices por lo que se casaron aquí en Chile. Nosotros no pudimos ir a la ceremonia civil pero fuimos a la religiosa que fue el 27 de Mayo del año 2000. Da la casualidad que fue un día sábado como hoy pero en la noche.
Mi hermana recibió en garantía de felicidad, el "morrocotudo" ( un anillo ultra circunvirunmbico que en manos poco cuidadosas puede causar estragos ya que tiene gran capacidad cortante. Nadie querría una cachetada de revés con dicho anillo entre los dedos).
Ya han pasado 6 años desde el magnánimo acontecimiento y desde aquella fecha que soy huérfano de hermana ,geográficamente hablando, porque se fueron a vivir a USA. Aún así hemos tenido la suerte que vengan a Chile todos los años. Mi hermana le ha traspasado a Greg un espíritu viajero a toda prueba. En conjunto como familia hemos recorrido miles de kilómetros cuando nos vienen a visitar, hemos intentado recuperar todo el tiempo que hemos estado lejos y queremos profundamente al Greg y a este matrimonio tan singular.
Corte esquemático de Gaby y Greg en la colina palatina en Roma, Italia.
¿Cómo han sido capaces de aguantarse 6 años? Nadie se lo explica. No es que se trate de seres tan complicados, no. Lo que pasa es que el matrimonio es una entidad difícil de llevar y es por eso que uno tiene que felicitar a quienes lo logran y sentir admiración.
Mi hermana adora viajar y siempre nos ha invitado a sus aventuras. Gracias a Gaby y Greg conocí las ruinas de Machu Picchu y las carnecitas ricas que asan los Argentinos. Este verano deambulamos por distintos parajes de la novena región. El Greg por su parte es de espiritu libre y gracias a su empleo, jamás ha estado encerrado en una oficina con agobiantes corbatas y traje sastres. Otra cosa. Le encanta manejar y lo hace muy bien.
Este verano Greg andaba con un súbito dolor de espalda. Ni los guateros aplicados, ni los masajes pudieron sanar su dolor. En cuanto lo sentamos al volante... el dolor desapareció. en esta foto no se ve pero expone una gran sonrisa.
A través de esta noble bitácora virtual quisiera desearles lo mejor para los años que vienen por delante. No será fácil, envejecerán y se pondrán mas irritables, comenzarán a estorbar los bastones o muletas pero el amor debe continuar. Debo darles las gracias por todo el amor que me han entregado.
¡¡ Feliz Aniversario Gaby y Greg!